Mundo Esclavizado | El Mundo Esclavizado
DINÁMICA DE LA HERIDA
El mundo en el que vivimos es un mundo en el que dos tercios de la humanidad viven en la miseria y la esclavitud generada por un sistema económico, político, social, jurídico y cultural que explota y degrada a los más pequeños e indefensos.
Nuestro mundo está herido, no sólo por el pecado, pues la creación, desde el pecado original, gime expectante con dolores de parto (Rm 8, 22), sino por nuestras propias heridas y pecados que no sólo tienen repercusión personal, sino que nos afecta a nosotros, a nuestra familia, a la sociedad en su conjunto y al mundo entero. Es decir, somos seres sociales, tanto para bien como para mal, por lo que nuestros actos, pequeños y grandes, tienen repercusión social. Cuando actuamos desde la herida esto influye en el resto del mundo, generando con nuestra actitud un mundo más herido y empecatado. Esto se llama la dimensión social del pecado.
Por lo que, podemos hablar de distintas dimensiones de la herida:
Es decir, nuestras heridas personales tienen un impacto e influencia en nuestro corazón, en nuestra familia, generándose una herida familiar, en nuestra sociedad, generándose una herida social, en nuestra Iglesia, generándose una herida eclesial, y en nuestro mundo, generándose una herida del mundo. A su vez, esta herida familiar, esta herida social y esta herida del mundo tienen un efecto e impacto en nuestra herida personal, pues no vivimos aisladamente, sino en un mundo y en una familia con sus estructuras y relaciones. En este sentido, podemos decir que cada dimensión de la herida se alimenta de las otras, de manera que se genera una verdadera cultura de la muerte, como nos decía ya San Juan Pablo II en 1995 (Evangelium Vitae.12), a través de las llamadas estructuras de pecado que consolidan el pecado y la herida sumergiéndonos, casi involuntariamente, en esta espiral diabólica. Es por lo que hemos de luchar y combatir unidos, generando estructuras de gracia, colocando nuestra herida no al servicio de la muerte, sino al servicio de la vida, para que en nuestro mundo germine y florezca la civilización del amor.
LA BELLEZA DE LA VERDAD
AMOR EN ACCIÓN
«Descubro en mi vida que el comportamiento adictivo era un autocastigo. Sabía el dolor que vendría después, pero aún así me adentraba en la oscuridad. Daba igual todo, todo estaba perdido» Darío
REMAR MAR ADENTRO
Citas
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Resulta muy alarmante constatar en muchos Países el lanzamiento de campañas sistemáticas contra la natalidad, por iniciativa de sus gobiernos…. Sucede a menudo que tales campañas son debidas a presiones y están financiadas por capitales provenientes del extranjero y, en algún caso, están subordinadas a las mismas y a la asistencia económico-financiera. En todo caso, se trata de una falta absoluta de respeto por la libertad de decisión de las personas afectadas, hombres y mujeres, sometidos a veces a intolerantes presiones, incluso económicas, para someterlas a esta nueva forma de opresión. (Juan Pablo II, Sollicitudo Rei Sociales.) |
El pecado crea una facilidad para el pecado, engendra el vicio por la repetición de actos. De ahí resultan inclinaciones desviadas que oscurecen la conciencia y corrompen la valoración concreta del bien y del mal. Catecismo de la Iglesia Católica no. 1865 |
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Cuando una mayoría parlamentaria o social decreta la legitimidad de la eliminación de la vida, aún no nacida, inclusive con ciertas condiciones, ¿acaso no adopta una decisión tiránica respecto al ser humano más débil e indefenso? En la base de estos valores no pueden estar las provisionales o volubles mayorías de opinión, sino sólo el reconocimiento de una ley moral objetiva (Evangelium Vitae, 70) |
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Las leyes que autorizan y favorecen el aborto y la eutanasia se oponen radicalmente no sólo al bien del individuo, sino también al bien común y, por consiguiente, están privadas totalmente de auténtica validez jurídica
(Evangelium Vitae, 72). |
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Libros recomendados
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Citas
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El totalitarismo del siglo XXI adquiere una apariencia aún más dañina y se concreta en la idolatría de la libertad total y absoluta, manifestada en sus versiones más agresivas en la ideología de género y el transhumanismo Se hace tarde y anochece, pág. 260 |
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Las democracias actuales están secuestradas por poderosas oligarquías económicas: han pasado a ser el sistema preferido de pequeños grupos de poder que velan ante todo por sus intereses depositados en Bolsa. El gobierno del pueblo por el pueblo se ha convertido en el sometimiento del pueblo a sus finanzasv Se hace tarde y anochece, pág. 340 |
Es incoherente y hace mucho daño separar al cristiano por un lado y al ciudadano por otro. Por lo tanto, y retomando las palabras del cardenal Ratzinger en su libro Verdad, valores, poder, los cristianos tienen que atestiguar <<la capacidad de verdad del hombre como límite de cualquier poder>>. La verdad es el único escudo contra la tentación de un poder ilimitado… Los cristianos no pueden sentir ningún complejo a la hora de promoverlo. Tienen que hablar sin miedo, porque no actúan en nombre de un partido contra otro, sino que son testigos de la verdad, defensores de la naturaleza humana. Y deben estar dispuestos a sufrir y a morir por dar testimonio de esa verdad Se hace tarde y anochece, pág. 363 |
Libros recomendados
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Citas
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Vosotros, los enfermos, los débiles de cuerpo o de mente, lo que sufrís una minusvalía o una malformación: ¡vosotros sois importantes! Poseéis una dignidad particular porque os parecéis de un modo especial a Cristo crucificado. Permitidme que os diga que la Iglesia entera se arrodilla ante vosotros, porque sois portadores de su imagen, de su presencia. Queremos serviros, amaros, consolaros, aliviaros. Vosotros nos predicáis el Evangelio del sufrimiento. Sois un tesoro. Vosotros nos mostráis el camino Se hace tarde y anochece, pág. 215) |
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Libro recomendado
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El pecado crea una facilidad para el pecado, engendra el vicio por la repetición de actos. De ahí resultan inclinaciones desviadas que oscurecen la conciencia y corrompen la valoración concreta del bien y del mal. Catecismo de la Iglesia Católica no. 1865 |
«De esta forma, el mundo moderno aparece a la vez poderoso y débil, capaz de lo mejor y de lo peor, pues tiene abierto el camino para optar entre la libertad o la esclavitud, entre el progreso o el retroceso, entre la fraternidad o el odio. El hombre sabe muy bien que está en su mano el dirigir correctamente las fuerzas que él ha desencadenado, y que pueden aplastarle o servirle.Por ello se interroga a sí mismo.» GS no. 9
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